Un día extraordinariamente gris y lluvioso amaneció el Viernes Santo de 2019 en Tobarra.
Desde muy temprano comenzó a llover y prácticamente no dejaría de hacerlo en todo el día.
En un primer momento se acordó que Nuestro Padre Jesús intentaría subir al Calvario en cuanto se pudiera salir. La hermandad de la Cruz tomó la decisión de cubrir el trono e imágenes con plástico y subir al Calvario acomopañándolo si finalmente fuera posible salir.
La iglesia de la Asunción se convirtió en un hervidero de personas entrando y saliendo.
Finalmente, a la vista de que no dejaba de llover, la organización de las procesiones decidió suspender la Procesión al Calvario, y también se acordó que la Bendición tendría lugar en la Plaza de España en cuanto el tiempo diera el más mínimo respiro.
En un momento de respiro, Nuestro Padre Jesús, acompañado por la Banda de Música y unos cuantos Soldados Romanos, salió a la Plaza de España. A la llegada a la Plaza, ante la ausencia de megafonía un cura de Tobarra, afincado en Albacete, sustituyendo a los dos curas de la localidad, que tenía previsto dar el Sermón del Calvario, no pudo leerlo, y se rezó simplemente un Padrenuestro bajo la lluvia que aunque se reducía, no dejaba de caer.
La Bendición se hizo en la plaza sobre un mar de paraguas, al terminar Nuestro Padre Jesús se recogió en la Iglesia de la Asunción y el Viernes Santo por la mañana se dio por finalizado.
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