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Como cada Jueves Santo, el Paso Gordo bajó de la Encarnación a hombros de 30 agarráores de la hermandad para poder incorporarse a la Procesión de la noche.
Antes de la Bajada, la Hermandad de la Caída celebra sus ya tradicionales «arengas» en las que un joven y un veterano animan a los agarráores a hacer Semana Santa y procesionar por las calles de Tobarra.
La hermandad aprovechó para entregar reconocimientos a los que agarraron por primera vez el año anterior en el Paso Gordo.
Tras las arengas y los homenajes, un Padrenuestro por los hermanos fallecidos de la hermandad y sale el Paso Gordo camino de la Plaza de España, por una Cuesta de la Encarnación repleta de público ansioso por ver bajar al Coloso de la Encarnación por las cuestas empinadas que llevan al llano.
En la penúltima cuesta, los acordes del Himno Nacional de España acompañan a los agarráores que marcan el paso con sus horquillas, y al llegar abajo, la Banda de Música de la Unión Musical «Santa Cecilia» de Tobarra arranca tocando la marcha «Agarráores de la Caída» que compuso el hermano del Paso Gordo José Auñón.

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